- El 75% de los habitantes de la ciudad pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 y viven en laderas.
- El Plan de Ordenamiento Territorial elaborado en 2015 está desfasado respecto a la realidad actual de la capital antioqueña.
- Medellín tiene un nivel avanzado de experticia técnica pero no tiene recursos financieros para la renovación urbana.
Luego de conocer el informe de la Comisión Regional de Ordenamiento Territorial los Concejales concluyeron que la actualización del Plan de Ordenamiento Territorial – POT debe ser una prioridad en la agenda de la ciudad. Esta determinación surge tras el análisis de las condiciones geológicas existentes y la creciente sobrepoblación que enfrenta el Distrito.
Los Corporados señalaron que el POT elaborado en 2015 está desfasado respecto a la realidad actual de Medellín. En la actualidad, el 75% de los habitantes de la ciudad pertenecen a los estratos 1, 2 y 3, concentrados en zonas periféricas, además, aproximadamente 400 mil personas en la ciudad están destinando la mayoría de sus ingresos al pago de arriendo o servicios básicos, lo que afecta su capacidad para acceder a una alimentación adecuada.
En Medellín se evidencia una demanda anual de 20 mil viviendas nuevas, mientras que el sistema actual solo puede proporcionar 13 mil, este déficit habitacional representa un desafío significativo para el territorio. Además, el creciente flujo turístico, con la llegada de aproximadamente un millón y medio de visitantes, está exacerbando la problemática de sobrepoblación en la urbe.
Según los Cabildantes, Medellín cuenta con un nivel avanzado de experticia técnica, pero la renovación urbana, incluyendo macroproyectos y planes parciales, está estancada por la falta de recursos financieros. Pese a que en 2017 se propuso establecer un fondo para la renovación urbana para proporcionar recursos que desbloquearan el suelo destinado a la construcción de los planes parciales que no resultaran de interés para los privados, actualmente este fondo no ha sido regulado, ni se le ha otorgado viabilidad financiera.
Además, agregan que, aunque se ha sugerido utilizar los recursos del Fondo de Obligaciones Urbanísticas, esta opción no resulta viable debido a restricciones normativas, por lo tanto, el ordenamiento territorial en la ciudad está frenado.
Advirtieron que, en el POT se debe incluir la discusión sobre las problemáticas que enfrenta la ciudad, especialmente la crisis por la falta de agua y la calidad del aire. Además, poner especial atención en la conservación de los suelos forestales protectores y la contención de la sobrepoblación en Medellín.
La ciudad presenta puntos críticos de alerta como el morro de Moravia, la cuenca de La Iguaná y el corregimiento de Santa Elena. A pesar de que la Administración anterior señaló que el 98% de las construcciones en Medellín son legales, aún existen áreas donde la sobrepoblación es excesiva y requiere atención urgente, indicaron los Corporados.
Por su parte, Jaime Humberto Pizarro, subdirector de Planeación Territorial y Estratégica del Distrito, señaló que durante el año 2023 se llevaron a cabo cuatro reuniones, algunas de las cuales se enfocaron en el Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire -PIGECA. Además, se centraron en el estudio de gestión de riesgos, la incidencia del ordenamiento territorial en el Plan Nacional de Desarrollo y el Distrito Rural Campesino, para tener un mapa claro de la ciudad.
Agregó que, se ha intentado desbloquear el fondo de restauración urbana en colaboración con la Secretaría de Hacienda, pero no ha sido posible. Actualmente se están revisando y actualizando las áreas de riesgo, sin embargo, se requiere más presupuesto, señaló, asimismo, explicó que otro desafío para la planeación urbana es identificar áreas que puedan ser legalizadas y regularizadas mediante herramientas adecuadas, pero gran parte del territorio ocupado no cumple con las condiciones necesarias para ello.