Boletín 183
REVISAR Y CUMPLIR CON LOS ACUERDOS MUNICIPALES CREADOS PARA LA PROTECCIÓN DEL ADULTO MAYOR
Solicitaron los Concejales
Esta mañana, se analizó en sesión plenaria la situación de los adultos mayores, los derechos humanos, habitantes en situación de calle y discapacidad de Medellín, la cual fue liderada por el concejal Jesús Aníbal Echeverri Jiménez, del Partido de la U, quien manifestó que para avanzar en los programas y lograr el cumplimiento de los Acuerdos Municipales establecidos para la protección del adulto mayor se debe unificar el trabajo de las Secretarías de Salud y de Inclusión Social y Familia, junto con el Instituto de Deportes y Recreación de Medellín, Inder.
Aseguró también que la atención a esta población ha disminuido en la ciudad, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Salud, el año pasado 22 hogares no cumplieron con las condiciones sanitarias y 29 hogares presentaron deficiencias locativas y de infraestructura. Además, puntualizó que no cuentan con la suficiente dotación de uniformes ni condiciones óptimas para las actividades al aire libre.
Finalmente celebró el Acuerdo que institucionaliza el programa de Manualidades para la inclusión del adulto mayor, el cual tiene un presupuesto de 500 millones de pesos para implementarlo en 2018. Sin embargo, señaló que otros Acuerdos Municipales relacionados con el Día de Sol, la Salud Oral y la Tarjeta Dorada no se están cumpliendo a cabalidad.
Acto seguido, el concejal Fabio Humberto Rivera Rivera, del Partido Liberal, segunda bancada citante, afirmó que teniendo en cuenta que la tercera parte de los habitantes de Medellín tiene más de 50 años, se hace indispensable entender que éstos tienen necesidades diferentes a las de los jóvenes y por ende requieren de un mayor presupuesto para ejecutar.
Por ello, propuso crear un programa de control de riesgos en el hogar alrededor de la tercera edad, que permita realizar el seguimiento de su estado de salud, la correcta ingesta de medicamentos, el registro de citas médicas, la aplicación de prácticas saludables, así como formar cuidadores de familias con pacientes de alta dependencia. Medellín debe trabajar por una política incluyente, que rompa las barreras de acceso, concluyó.
Por su parte, el corporado John Jaime Moncada Ospina, del Partido Conservador, tercera bancada citante, indicó que este debate se desarrolla con el ánimo de realizar un inventario de los aspectos que están funcionando y los que no, respecto al cuidado y la defensa de la tercera edad. Se refirió al bajo nivel de escolaridad y a los planes que se tienen dispuestos para mejorar esta condición.
Afirmó que crear alianzas con instituciones educativas para complementar sus estudios es una fuente de nuevas oportunidades para acceder a un empleo y establecer nuevas dinámicas culturales. Además, se hace urgente implementar estrategias que contribuyan con la disminución del abandono y la violencia intrafamiliar que sufre esta población, agregó.
En su presentación, el secretario de Inclusión Social y Familia, Luis Bernardo Vélez Montoya, mencionó que cualquier presupuesto resulta insuficiente ante todas las situaciones de vulnerabilidad, desplazamiento, trata de personas, víctimas de la violencia, que se presentan en la capital antioqueña.
No obstante, aseguró que la Administración Municipal ha desarrollado proyectos encaminados a la protección y respeto por la dignidad de dichos grupos poblacionales. Entre ellos, la formación en emprendimiento a cuidadores de personas con discapacidad, Hacía 0 niños en situación de calle, diversidad sexual e identidades de género, Huertas con Vos, además de la sensibilización a ciudadanos en el tema de derechos humanos.
Para finalizar dijo que, debido al cambio de la pirámide poblacional en Medellín, se ha dispuesto una inversión de 48.225 millones para 2018, con el fin de ejecutar programas que beneficien y mejoren las condiciones de vida de estas personas.
De otro lado, líderes comunitarios reconocieron los logros que se han obtenido, sin embargo, solicitaron mayor cobertura en salud, acceso al auxilio funerario, espacios en medios de comunicación, lugares cerrados y cubiertos para realizar actividades físicas y culturales como un punto de integración social; Asimismo una destinación del presupuesto participativo más equitativa en la que se contemplen las verdaderas necesidades del adulto mayor.