Boletín 150
- Para estos sectores la manera en que se está proyectando y ejecutando el presupuesto y la organización del Festival no son adecuadas y no garantizan los derechos de los artistas.
- El Acuerdo 35 de 2007, que institucionaliza este Festival, no se está ejecutando de acuerdo a lo establecido disminuyendo la calidad, impacto y proyección del mismo.
El Festival Internacional de Mimos y Clowns MÍMAME, que se realiza anualmente con el fin de posicionar a Medellín como centro de encuentros de alto nivel cultural y artístico, y que cuenta con la presencia de destacados artistas y agrupaciones nacionales e internacionales, genera preocupación entre los Corporados por la ejecución presupuestal.
El concejal de la bancada citante, Simón Pérez Londoño, manifestó que el Acuerdo 35 del 2007, por medio del cual se institucionaliza este Festival no se está cumpliendo. Existe un malestar en el sector, pues pese a que el Acuerdo en mención fue aprobado, su presupuesto y ejecución queda supeditado a ganar una convocatoria, olvidando el verdadero sentido del Festival; por lo que es necesario hacer un reclamo legítimo para garantizar los recursos y dar otorguen dignidad y calidad a este espacio, permitiendo su adecuada y pertinente planeación, puntualizó.
Otros Corporados manifestaron que debe realizarse una citación de control político a la Secretaría de Cultura con el fin de esclarecer los motivos por los que el Acuerdo 35 de 2007 no se está ejecutando en su totalidad de manera idónea, solicitud con la coincidió el cabildante Pérez Londoño.
Por su parte, el subsecretario de Arte y Cultura, David Alexander Gómez Cadavid, afirmó que el presupuesto proyectado para el Festival MÍMAME durante 2023 corresponde a $85 millones de pesos, recursos que son destinados para la financiación de proyectos, eventos e iniciativas del sector artístico y cultural a través de convocatorias públicas, garantizando así la participación y asignación de recursos con equidad, inclusión e igualdad de oportunidad.
Representantes del sector expresaron su preocupación por el futuro del Festival, pues pese a que este es una gran vitrina para el Distrito de Medellín a nivel internacional, año tras año se evidencia como baja su calidad a causa de su falta de proyección, planeación y presupuesto.
