- De los 378 homicidios que hubo en Medellín en 2023, 141 de ellos fueron de jóvenes.
- Para apoyar la permanencia de los jóvenes en la legalidad se creó el Club Parceros.
- Por un solo joven rescatado, vale la pena el programa Parceros, concejal Sebastián López.
El programa Parceros y Parceras emociona porque ayuda, protege y amplía la atención a más niños, niñas y jóvenes que sufren de alguna vulneración, afirmaron Concejales durante el análisis a este programa, que, además, es visto como la oportunidad para que el capítulo de violencia de Medellín llegue a su fin.
Aseguraron que entender la importancia de acompañar los proyectos de vida de los menores fue la gran apuesta con la que inició Parceros y ahora, el objetivo debe estar enfocado a la protección de los derechos de las mujeres y los más pequeños.
La educación es el principal factor que contribuye a mejorar la calidad de los niños, niñas y jóvenes para sostener el tejido social y familiar, articulando esfuerzos para proteger a los menores en sus entornos escolares, principalmente desde las escuelas y colegios para evitar que lleguen a las estructuras criminales y se les garantice su derecho a la permanencia en la educación, y a su vez, que aquellos que no están, lleguen al sistema educativo, agregaron.
Manifestaron que la motivación del programa tiene que ser el bienestar de los jóvenes, a su vez, que el enfoque Parceritos debe lograr un gran impacto ya que, si se invierte en los más pequeños, se previenen vulneraciones durante la juventud y se evitan tragedias en las familias. Es un acierto del Plan de Desarrollo tener al programa Parceros y Parceras como estrategia para proteger a los niños, niñas y jóvenes y sus proyectos de vida, añadieron.
Concluyeron que frente a las inseguridades que se presentan en sus entornos, se debe construir tejido social para tener una sociedad más justa y equitativa que los proteja; igualmente, seguir trabajando con esfuerzo, esperanza y determinación para ellos.
Por su parte, a directora del programa Parceros y Parceras, Paulina Patiño, explicó que éste busca acompañar a los jóvenes a que piensen de manera diferente y vean un mundo lleno de oportunidades. El diagnóstico actual nos muestra, entre otras, que anualmente los grupos delictivos logran reclutar cerca de 1000 jóvenes entre 14 y 28 años, además, en los colegios de barrios de menores ingresos, entre un 8% y 10% de los estudiantes de grados séptimo y octavo expresan el deseo de entrar en la ilegalidad, afirmó.
El reto es atraer y retener el talento humano que hace parte de las estructuras criminales atendiendo a 2.340 jóvenes durante 2024, asimismo, agregó que el desafío a nivel económico es ofrecer oportunidades laborales, educativas y de desarrollo personal para disuadir la búsqueda de la ilegalidad como alternativa viable para mejorar su situación económica.
Explicó que el programa se divide en Parceritos que incluye niños de 12 a 15 años, Parceros que comprende menores de 10 a 28 años, Parceros Creadores con niños entre los 14 a 28 años, y Parceras que incluye menores y jóvenes entre los 14 a 28 años de edad, en su mayoría mujeres que están en el marco del trabajo sexual y la prostitución; en cualquiera de los grupos se realiza trabajo transversal en apoyo jurídico, empleabilidad, ingreso a bachillerato y manejo de sustancias psicoactivas.
Este programa abrió mi mente y me motivó a salir adelante por encima de los vicios y de la depresión que sufría en ese momento de mi vida, fue una luz que me dio a entender que hoy puedo ver un lugar maravilloso, gracias a Parceros por sacarme del lugar donde estaba, expresó Vanesa Suárez, joven que hace parte de la estrategia.
