Boletín 21
- 27.010 hectáreas del suelo en Medellín hacen parte de la ruralidad, es decir, un 70% del territorio.
- El 26.65% de las emisiones de gases efecto invernadero en Antioquia provienen de la agricultura.
Generar una agricultura que sea más sostenible y amigable con el medio ambiente, es uno de los propósitos del Proyecto de Acuerdo 104 de 2022, sobre el cual, el concejal Jaime Cuartas Ochoa, proponente de la iniciativa, destacó varios aspectos, tanto de la agricultura actual y de lo que se busca con la llamada agricultura regenerativa que promueve principalmente la mitigación del cambio climático y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero CO2.
El corporado fue insistente en que, la búsqueda de rutas de acción viables en cada territorio en torno a los sistemas de producción, el uso adecuado del suelo y los servicios ecosistémicos, son puntos clave en este proyecto. Asimismo, la creación e implementación de políticas que permitan una transición de la agricultura convencional a la regenerativa, para erradicar así la deforestación masiva y la utilización de pesticidas nocivos.
Para finalizar, expresó que se pretende tener un concepto favorable por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico y un marco normativo que permita crear acciones de monitoreo a los indicadores asociados a esta transformación de la agricultura en Medellín, y así, fortalecer y acompañar a los productores, y generar una producción de alimentos más sostenible y sana.
Durante la socialización, algunos Concejales coincidieron en que es fundamental incluir un plan de acción territorial y promover la inversión de mayores recursos y acompañamiento. A la vez, insistieron en la importancia del sustento técnico que debe tener esta transición hacia una nueva agricultura en la ciudad, de modo que se transite también hacia una agricultura más rentable.
La subsecretaria Desarrollo Rural, María Clara Álvarez, manifestó que, con base en los objetivos del proyecto de acuerdo, se busca el fomento de cultivos más amigables, la optimización de insumos y la transición en el uso de agroquímicos a bioinsumos, promover una labranza mínima que afecte en menor manera el suelo, entre otros.
La funcionaria concluyó diciendo que este no es un proyecto ajeno a la misionalidad de la Secretaría y va en concordancia con la normatividad nacional (Ley 1876 de 2017 SNIA), que busca la promoción de prácticas agrícolas más sostenibles en cada uno de los territorios del país.