- Medellín, reconocida como una ciudad epicentro de producción musical y de artistas, ha carecido de una estructura estatal que vele aprovechar este potencial.
- Poder arrebatar jóvenes a las estructuras criminales a través de la industria musical, es una de las mayores apuestas de Medellín Music Lab.
En segundo debate se aprobó el proyecto 35 de 2024 que institucionaliza Medellín Music Lab como una estrategia que busca la promoción de la industria musical y creativa, y roles artísticos asociados de los jóvenes en el Distrito de Medellín. Con 20 votos a favor de este proyecto, la ciudad cuenta con esta nueva estructura que fusiona el arte, la cultura, la industria y el turismo para permitir a los paisas soñar con proyectos personales en todo lo relacionado a la industria musical.
Esta iniciativa dará forma a un piloto que arrancó de manera exitosa y que contribuirá a alejar de las bandas criminales muchos jóvenes medellinenses, en este hubo 1400 inscritos, se otorgaron 250 becas formativas, llegaron 80 participantes a campamento, resultaron 12 artistas destacados y una canción Marca Medellín.
La concejal Camila Gaviria, coordinadora de ponentes, presentó la iniciativa para que los jóvenes encuentren en las expresiones musicales una alternativa de proyecto de vida en el desarrollo personal y laboral. La Corporada desglosó los procesos que deben cumplir los jóvenes para participar en Medellín Music Lab, pasando por la selección, formación, práctica y visibilización, esperando que de ellos resulten artistas que trasciendan las fronteras de la ciudad.
Explicó que el proyecto, el cual es coordinado desde la Secretaría de Juventud, está orientado a una población desde los 14 hasta los 28 años, aunque expresó que tanto ella como otros cabildantes hubiesen querido tener una versión de adultos y una kids. La Concejal consideró el papel de la familia en el apoyo a los jóvenes que hagan parte del proceso, evidenciando que tendrá un gran impacto social y económico. Para 2025 se tendrá una inversión de más de $1.900 millones de pesos, en una industria que al año le puede representar al Distrito más de $400.000 millones de pesos, aseveró.
El segundo ponente de la iniciativa, Andrés Felipe Tobón, resaltó la importancia de institucionalizar el proyecto piloto que ya venía caminando y que se convirtió en una especie de política pública. Señaló que este proyecto se puede transformar en una forma de representación de lo que es la sociedad, anclado en lo que hoy representa en la ciudad el género urbano, como en su momento Medellín en los 40s fue el referente mundial de la cultura del tango, y en los 70s a 80s capital de la música tropical, que surgieron orgánicamente, pero sus impactos se diluyeron en el tiempo. Por eso, esta es la oportunidad para que Medellín, fortalezca y robustezca el rol de ser el referente de la industria musical en Colombia y Latinoamérica.
Para finalizar, el cabildante Andrés Felipe Rodríguez, tercer ponente, recordó que en su momento llamó a que la Corporación analizará la eliminación de la Secretaría de la Juventud, pero destacó que este proyecto puede convertir en uno de los más importantes que desarrolle esta Administración, por lo que manifestó su total apoyo al proyecto y a la cartera. El cabildante reconoce el potencial empresarial y económico de Medellín Music Lab, y pidió que se siga mirando posibilidades de abrir el espectro a varios géneros y otros públicos complementarios a los jóvenes.
En sus intervenciones otros Concejales resaltaron el poder transformador de la música y aplaudieron que este proyecto con visión de política pública y de proyecto de vida puede ser catalizador para construir una visión potenciada de Medellín como epicentro turístico, de cultura y entretenimiento. En consonancia, invitaron a que se miren diversas expresiones musicales que han impactado la proyección musical de los antioqueños como el tango, música tropical, rock, metal, pop, despecho, rap y reggaetón, entre otros, en empresas tan determinantes como Discos Fuentes y Codiscos, con un listado interminable de artistas que han pasado por sus salas de grabación.
Llamaron también la atención acerca de algunos elementos complementarios que hacen parte de la industria, más allá de la interpretación, como lo son la representación de artistas, la formación financiera, el manejo inteligente de las redes sociales y a pensar en el contenido de las producciones, entendiendo el potencial de influencia en los seguidores, pero además la representación cultural de los territorios.
Desde la Administración, el secretario de Juventud, Ricardo Jaramillo, informó que la dinámica de promoción de los artistas, como política de ciudad, ha permitido un cambio de las narrativas por las cuales se reconoce a Medellín, por eso señaló que desde hace varios meses la búsqueda en motores más frecuente ya no es Pablo Escobar, sino Karol G.
Agregó el funcionario su agradecimiento a los Concejales, Secretarios, su equipo de trabajo y a todos los jóvenes que creyeron en el piloto de Medellín Music Lab, para que hoy sea un proyecto con todo el blindaje jurídico para que se sostenga en el tiempo y no dependa de la voluntad política del mandatario de turno.
Entre el público asistente a la sesión, hubo intérpretes de diferentes géneros musicales, así como jóvenes que empiezan a incursionar en la industria desde los diferentes roles que pueden participar desde raperos, diseñadores, abogados, managers y compositores, quienes manifestaron como en Medelín Music Lab encontraron un lugar de esperanza para desarrollar todo su potencial.
