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La educación infantil en la ciudad necesita ser más eficiente 

Boletín 181

25 de noviembre de 2020

 

Así lo plantearon Concejales de Medellín, quienes realizaron control político a la ejecución, reestructuración organizacional, presupuesto, operadores y proyecciones para este cuatrienio del programa Buen Comienzo.

La concejal Nataly Vélez Lopera, primera bancada citante, inició su intervención haciendo énfasis en la importancia y transformación que ha tenido este programa desde su creación en el año 2004 y analizando las dificultades y retos presentados el presente año. 

Asimismo, manifestó que la inversión en la educación de la primera infancia es fundamental para el fortalecimiento de la economía y para generar mejores oportunidades a futuro, tanto que planteó la posibilidad de la creación de una secretaría para la infancia y la adolescencia.

Expuso que la falta de planeación, poca comunicación con aliados estratégicos y dificultades contractuales, operación segmentada e inestabilidad laboral, son elementos que impiden el fortalecimiento del programa y sus planes de mejora en el largo y mediano plazo, poniendo en peligro la atención a esta población. 

Concluyó afirmando que el programa tiene como retos lograr una atención integral y de calidad, actualizar la Política Pública de Primera Infancia, tener mediciones de impacto, sinergia entre los sectores sociales, sector privado y académico y realizar ajustes razonables para la atención de niños con discapacidad.

A su turno, el corporado de la segunda bancada citante, Fabio Humberto Rivera, insistió en la construcción de una política pública que permita a madres lactantes realizar esta labor de manera continua y en condiciones dignas.

Argumentó la importancia de reconocer el trabajo de madres comunitarias en la educación de los niños, pero insistió en la necesidad de evolucionar hacia una formación especializada, que permita tener un enfoque diferencial y equitativo.

Por su parte, el cabildante John Jaime Moncada, tercera bancada citante, aportó estadísticas en materia de salud y desnutrición, desatacando que el 57 por ciento, de los niños entre 0 y 6 años se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.

En última instancia, aseguró que la lactancia es un tema vital para el desarrollo de niños menores de dos años, por lo que fue insistente en la revisión de la política pública encaminada a brindar mejores condiciones a madres lactantes.

Concejales que intervinieron en la sesión, manifestaron que el programa Buen Comienzo debe garantizar los derechos de la población infantil para preservar una sociedad equitativa y justa.

Finalmente fueron insistentes en que se necesitan mejores instrumentos de planeación y medición de resultados, en que debe existir una mejor articulación intersectorial, brindar apoyo a los procesos pedagógicos que han acompañado este programa y sobre todo ser transparentes en la gestión y la contratación para asegurar un buen funcionamiento. 

La directora de la Unidad Administrativa Especial de Buen Comienzo, Vivian Puerta, resaltó la apuesta ambiciosa del Plan de Desarrollo Medellín Futuro y planteó como gran reto la articulación con varios sectores para lograr que la ciudad sea capital pionera en educación para el desarrollo sostenible a nivel mundial desde la primera infancia, la universalización de los servicios de atención con enfoque diferencial y Medellín libre de desnutrición crónica en 2030.

Por su parte, Azucena Restrepo, en representación de Medellín Cómo Vamos, identificó fallas en el modelo de la institucionalidad y la gobernanza, falta de gestión con el ICBF para fortalecer los recursos, la necesidad de implementar una plataforma que permita una mejor gestión, falta de continuidad en la contratación y carencia en la planeación de mejoramiento de la infraestructura de jardines infantiles. 

Por último, Julia Escobar Londoño, de la Red Interuniversitaria Buen Comienzo, planteó varias necesidades desde estudios realizados por las universidades pertenecientes a esta red, dentro de las que se encuentran diseñar un programa de largo aliento para fortalecer la educación y pensar el talento humano como elemento planificado y calificado.