- Caldas es el municipio donde más llueve con 2494 mm de precitaciones.
- La Red Hidrográfica del Distrito la componen 4.217 quebradas, de ellas, 56 son afluentes principales y 4.161 afluentes secundarios.
La consolidación del Fenómeno de la Niña para el segundo semestre de 2024 es un asunto que causa preocupación en las diversas entidades del Distrito encargadas de mitigar los riesgos y desastres dado que se proyecta un aumento en las precipitaciones que llegarán al territorio, por lo cual, desde ya se trabaja en hacer seguimiento constante a las condiciones hidrometeorológicas de la ciudad y al fortalecimiento de grupos de alerta en las comunidades.
Ante este panorama, los Concejales hicieron especial énfasis en la necesidad de fortalecer el Cuerpo de Bomberos del Distrito, ampliando su capacidad de los 220 actuales a 400, ya que la capacidad instalada no es suficiente, igualmente modernizar los equipos actuales. En Medellín existen zonas desprotegidas donde no se cuenta con las condiciones mínimas y óptimas para atender los fenómenos del Niño y la Niña, agregaron.
Realizaron una solicitud especial para realizar mantenimiento adecuado a todos los afluentes y quebradas para evitar tragedias por los cambios climáticos, involucrando a la comunidad en la apropiación de las quebradas que circundan sus barrios y fortalecer el sistema de alertas tempranas comunitarias.
El cambio climático ya no da espera en Medellín, acabamos de salir de un Fenómeno del Niño con incendios y sequías, y ahora le damos paso a un Fenómeno de la Niña que traerá consigo lluvias, inundaciones y deslizamientos, en los próximos meses va llover mucho más y debemos estar preparados, enfatizaron. Si el Río Aburrá – Medellín se desbordara generaría graves daños, por ello, se requiere inversión urgente en puntos críticos y obras concretas de mitigación de riesgo, añadieron.
El gran reto es tener la capacidad para atender los riesgos y desastres que se puedan presentar, aumentar el personal en el cuerpo bomberil, la capacidad de reacción en el Distrito para atender las emergencias e involucrar las comunidades para que vigilen y monitoreen los caudales de las quebradas y establezcan alertas tempranas que contribuyan a mitigar y prevenir las diversas tragedias que se puedan presentar con la llegada de la época de lluvias, puntualizaron.
El subsecretario de Medio Ambiente, Esteban Jaramillo, aseguró que en los cauces de quebradas se encuentran a diario material vegetal, acumulación de sedimentos, construcciones sobre el cauce, obstrucciones con residuos sólidos, entre otros que contribuyen al desbordamiento de quebradas. Es competencia de la Secretaría realizar las obras necesarias con cuadrillas de obreros de quebradas y maquinaría para que el agua fluya correctamente y no afecte a las comunidades, aseguró.
En su intervención, el director del DAGRD, Carlos Andrés Quintero, índico que la realidad del territorio se compone de un valle estrecho de laderas inestables con quebradas torrenciales. Los cinco principales fenómenos amenazantes del Distrito son los movimientos en masa, inundaciones y avenidas torrenciales, incendios de cobertura vegetal, afluencia masiva de público y riesgo tecnológico; siendo el corregimiento de San Antonio de Prado el de mayor prevalencia para movimientos en masa e incendios de cobertura vegetal, indicó.
El Fenómeno de la Niña incrementa las lluvias, y con ellas, estas condiciones de riesgos aumentan su materialización con mayor probabilidad de que se conviertan en desastre, precisó, además, afirmó que las acciones para la preparación y respuesta ante los impactos del Fenómeno de la Niña consisten en hacer seguimiento con 28 puntos de monitoreo y 56 sensores instalados, inspecciones técnicas, y gestión social del riesgo para reducir la vulnerabilidad de las personas en el territorio.
Mientras que por parte del Sistema de Alerta Temprana de Medellín y el Valle de Aburrá- SIATA, Lina Ceballos, integrante del equipo de Meteorología, presentó las condiciones hidrometereológicas de la ciudad, indicando que durante el primer semestre de 2024 se observó un enero marcado por lluvias, mientras que febrero y marzo estuvieron más secos y cálidos.
Para finalizar, Ceballos afirmó que para el segundo semestre de 2024 existe el 85% de probabilidad de que se consolide el Fenómeno de la Niña para fin de año, con mayores efectos desde septiembre a diciembre. Bajo este pronóstico, se harán más intensas las lluvias y precipitaciones en este periodo de meses, afirmó.
