- En este cuatrienio el DAGRD tiene la meta de llegar a 472.000 personas con reducciones de la vulnerabilidad a eventos de desastres.
- La ciudad mantiene promedios de contaminación del aire superiores a los recomendados por la OMS con pico en periodos de contingencia.
- En la CBA La Perla hay una población promedio de 2.500 animales albergados permanentemente.
- Entre 2016 y 2023, se atendieron 90.100 emergencias, afectando a 57.959 personas y causando 1.821 fallecimientos.
Resaltamos el aumento de casi un 40% en el presupuesto del DAGRD durante este cuatrienio, este incremento refleja un fuerte interés en trabajar con las comisiones de gestión del riesgo dentro de las JAC para reactivarlas junto con los Comités comunitarios, fomentando acciones conjuntas que contribuyan a evitar desastres en Medellín, expresó la concejal María Paulina Suárez, coordinadora de la iniciativa del Plan de Desarrollo.
Durante las discusiones con la comunidad, fue el momento de analizar el enfoque del Plan en medio Ambiente, bienestar animal, riesgos y desastres, temas de vital importancia para la capital antioqueña, sobre los cuales, la corporada Suárez precisó que este documento guía para el Distrito incluye un enfoque en la gestión del riesgo, alineándose con las grandes ciudades.
Con relación al medio ambiente, se destacaron proyectos estratégicos que incluyen intervenciones asistidas por animales, las cuales han sido solicitadas en las discusiones del Plan, indicó la Concejala, agregando además que estas intervenciones pueden mejorar las relaciones familiares y barriales, y apoyar en terapias para adolescentes en situación de alto riesgo.
Por último, subrayó la necesidad de ofrecer capacitaciones en tenencia responsable de animales para fomentar desde la niñez el amor y respeto por los seres vivos; de igual forma, abordar con responsabilidad la economía circular, especialmente en la gestión de residuos sólidos aprovechables. Además, subrayó la importancia de brindar atención a la salud mental del personal que trabaja en emergencias, como bomberos, ya que enfrentan situaciones difíciles y necesitan programas de apoyo para su salud mental.
Los demás Concejales ponentes destacaron la necesidad de un Plan sostenible y sustentable con políticas ambientales valiosas y eficaces. Señalaron la urgencia de aumentar el porcentaje de bares y discotecas que manejan el ruido de manera más amigable con el medio ambiente, pasando del 10% al 30%. Además, hicieron hincapié en la alta densidad poblacional de Medellín y la crisis climática, que pone en riesgo a muchas personas que viven en asentamientos no planificados cercanos a algunas de las 4217 quebradas que tiene Medellín poniendo en riesgo sus vidas.
Hicieron un llamado a mejorar la salud ambiental, enfocándose en la calidad del aire y la regulación del ruido, que son problemas graves en la ciudad. Enfatizaron en la importancia del bienestar animal, tanto de la fauna silvestre como la doméstica; la necesidad de acciones contra el tráfico de especies y de retomar el liderazgo de Medellín en bienestar animal mediante esterilizaciones, sanciones y tenencia responsable, además expresaron que La Perla debe ser un espacio de bienestar animal, no solo un albergue.
Por su parte, otros Cabildantes participantes pidieron construir un Plan garantizando que el ecosistema de Medellín pueda soportar ambientalmente a la ciudad y su población sin riesgos. Destacaron la importancia de asegurar la supervivencia de la ciudad evitando acercar el asentamiento a las laderas y llevarlas a su límite de capacidad convirtiéndolas en bombas de tiempo. Destacaron el incremento en la esterilización de animales a 85.000 en este cuatrienio, y pidieron priorizar las zonas periféricas y asegurar la continuidad del servicio mediante contratos anuales.
Es fundamental lograr la transición de las políticas ambientales para mejorar corredores verdes y azules, devolviendo a Medellín su apodo de «Tacita de Plata», señalaron, además la importancia del proyecto estratégico de corredores azules, lamentando la falta de atención al río Medellín, que tiene 82 puntos críticos en su cauce, 50 de los cuales están en la ciudad.
En cuanto a Medio Ambiente, la secretaria Ana Ligia Mora, expuso que los desafíos del Distrito están orientados al deterioro de zonas verdes, la contaminación del aire, el incremento del ruido, el maltrato animal y el riesgo climático, entre otros. Enfatizó que desde la Secretaría desean llevar a Medellín hacia la renaturalización para consolidarla como un distrito verde, fomentando un modelo de ciudad alineado con compromisos ambientales y acuerdos climáticos globales. Algunas de las metas incluyen lograr un 48.4% de residuos aprovechados, un 31.5% de suelo forestal protector intervenido y un 5.15% de animales adoptados con respecto a los albergados, afirmó.
Se trabajará en la transición hacia un modelo de ciudad sostenible y resiliente mediante la implementación de políticas ambientales que fortalezcan la protección de los recursos naturales, la mitigación y adaptación al cambio climático, y la gestión del riesgo de desastres. Esto se hará a través de dos componentes: Sostenibilidad y patrimonio ambiental; y Protección de la vida y el hábitat mediante la gestión del riesgo de desastres, ambos incluyen nueve programas que permitirán materializar los objetivos propuestos, concluyó.
En su intervención el director del DAGRD, Carlos Andrés Quintero, afirmó que se trabajará en la protección de la vida y el hábitat mediante la gestión del riesgo de desastres. El objetivo es hacer de Medellín una ciudad resiliente y segura, reduciendo la vulnerabilidad de 472.000 personas a desastres en este cuatrienio. El Plan incluye programas con indicadores como 40 sistemas de alerta temprana, 93 obras de mitigación y un sistema de información completo para la gestión del riesgo, agregó que se planea construir una Estación de Bomberos y adquirir cuatro máquinas para fortalecer la capacidad social e interinstitucional para gestionar riesgos.
Comunidad presente solicitó con vehemencia diseñar acciones contundentes frente al calentamiento global, la polución y adaptación inclusiva al cambio climático, que afectando gravemente la salud y causan muertes, y es fundamental mejorar las condiciones de vida con mayores esfuerzos y estrategias, ya que quienes viven en las laderas de Medellín son los más afectados por las crisis climáticas.
Bajo la misma línea, desarrollar campañas educativas sobre economía circular y manejo de residuos orgánicos, que EPM mejore el mantenimiento de las alcantarillas, implementar indicadores específicos sobre la calidad del aire, realizar programas educativos en las instituciones para promover una tenencia responsable de mascotas y la formación en educación ambiental, incluir aulas ambientales en el POT para recuperar espacios dedicados a la educación ambiental. La mala calidad del aire, la contaminación de recursos hídricos y la pérdida de biodiversidad son problemas críticos que necesitan soluciones concretas y decididas por parte de la Administración, concluyeron.