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Líderes sociales del Distrito piden estrategias territoriales claras para la construcción de la paz

  • El 30% de la población de la ciudad es víctima del conflicto armado, de acuerdo con informes de la Secretaría de Paz y Derechos Humanos del Distrito.
  • Todas las comunas y corregimientos tienen al menos un actor armado, los cuales ejercen el control territorial de la ilegalidad en el 85% del territorio, Jorge Mejía, delegado de la Presidencia. 
  • Considerar la memoria comunitaria para fortalecer un enfoque de derechos humanos en el Plan de desarrollo, piden los líderes de la ciudad de Medellín.

 

La Secretarías de Paz y Derechos Humanos, y de Seguridad y Convivencia serán las encargadas de promover acciones para fortalecer la paz y la convivencia de los medellinenses, teniendo en cuenta que la capital antioqueña es la ciudad que presenta más víctimas por número de habitantes, con un total de 440.723 a la fecha, lo que representa un verdadero reto para las políticas públicas del Distrito, de acuerdo a lo expresado por la dependencia de Paz. 

 

La coordinadora de ponentes, María Paulina Suárez, recalcó la pertinencia de leer el Plan atendiendo la transversalidad de algunos de sus programas, pues es necesario entender que las peticiones asociadas al indicador de Política Pública para la Paz están incluidas en el Sistema Distrital de Derechos Humanos.

 

Destacó algunas de las bondades del Plan, entre las que se encuentran el fortalecimiento en un 33% al Sistema de Responsabilidad Penal Para Adolescentes, el incremento del 20% de cobertura en programas para pospenados y sus familias; y el aumento en un 64% las personas que interactúan con el Museo Casa de la Memoria y en un 326% el fortalecimiento organizaciones de víctimas.

 

De igual manera, respaldó la importancia de fortalecer las comisarías, fortalecer el programa de Parceros y Parceras y la inclusión en el plan estratégico el indicador asociado a cultura fútbol, el cual permitirá ejercer acciones que disminuyan los hechos de violencia que se presentan en esta población.

 

En este sentido, otros Corporados ponentes evidenciaron la necesidad de fortalecer las inspecciones de policías, reparar los requerimientos técnicos para evitar daños mayores en la edificación del Museo Casa de la Memoria, que presta un servicio muy importante para la comunidad; atender los temas asociados a los conflictos por convivencia intrafamiliar, fortalecer las familias como eje fundamental de la sociedad, abordar el ruido, implementar laboratorios de convivencia y combatir la criminalidad, entre otros.

 

Los Cabildantes destacaron que el Plan ofrece un parte de tranquilidad a la comunidad, ya que hay una posibilidad muy clara de planear una Secretaría de Seguridad y Convivencia articulada, que conoce el escenario legal que enfrenta y la realidad de la ciudad. En cuanto a los desafíos de la paz urbana, recalcaron la pertinencia participar de la mesa de diálogo de la cárcel de Itagüí en la cual están delegados de la Presidencia y no cuenta con voceros formales desde de Medellín, situación que es inapropiada ya que la ciudad enfrenta las acciones derivadas de las órdenes que en muchos casos salen de los privados de la libertad. 

 

El secretario de Paz y Derechos Humanos, Carlos Ardila, explicó que 2023 la ciudad vivió 10.307 casos de vulneración a los Derechos Humanos, en los que se encuentran la trata de personas, violencias sexuales, representación judicial, personas desaparecidas; reclutamiento uso y utilización de Niñas, Niños y Adolescentes NNAJ; familias víctimas de homicidio, amenaza a líderes, etcétera. 

 

Por su parte, Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad y Convivencia, destacó los desafíos que tiene la ciudad para hacerle frente al mercado criminal organizado que desafía al Estado. Frente a esto, resaltó los hitos que se vienen trabajando para garantizar la tranquilidad de los habitantes como el lanzamiento de campaña “Ni lo intentes, es un delito”; la articulación con Policía, Fiscalía, Ejército, Embajada de Estados Unidos y agencias; los consejos de seguridad y convivencia en territorio, las labores de inteligencia y los golpes estructurales contra la criminalidad, los hallazgos en operación ilegal de vivienda turística, los operativos integrales y la intervenciones para recuperar el Parque Lleras.

 

La voz de los distintos gremios, víctimas y actores del conflicto en la ciudad se alzaron para enmarcar dentro del Plan de Desarrollo sus más sentidas necesidades, entre las que se encuentran la necesidad de buscar estrategias para evitar la revictimización en rutas de atención, fomentar el conocimiento de organismos comunales como herramientas de paz, fortalecer la seguridad de los líderes que trabajan por la paz, articular el empresariado a los programas de protección de los derechos humanos, y fortalecer y aprovechar los gobiernos escolares.