Boletín 438
26 de noviembre de 2019
Sin afectar el comercio y los transeúntes de la zona
Esta mañana, fue desarrollada en el Concejo de Medellín, sesión plenaria dedicada al seguimiento de la ejecución y las problemáticas de las glorietas de San Diego y La 33.
En su presentación, el concejal Rober Bohórquez Álvarez, citante del debate, insistió en que dichas obras deben aportar a la disminución de las cifras de accidentalidad y congestión vehicular de la ciudad, sin descuidar el sector comercial de esta zona, especialmente las actividades que se desarrollan en el Centro Comercial San Diego, caracterizado por ser un lugar de encuentro.
Agregó que, es preciso analizar con detalle la ubicación de los paraderos de buses y acopio de taxis, teniendo en cuenta que existen puntos poco seguros para recoger y descargar pasajeros, al igual que contemplar opciones para quienes se desplazan en bicicleta y practican deporte en la Avenida Las Palmas.
Bohórquez Álvarez, hizo énfasis en que la Administración Municipal debe hacer un claro compromiso con los comerciantes para que los efectos negativos sean menores, y dejar terminadas, en lo posible, las obras complementarias a este proyecto de ampliación.
Concejales que intervinieron en el debate, señalaron que Medellín necesita estas intervenciones viales, pero deben adecuarse para no afectar lo que ya existe, por ello, es importante crear una mesa de diálogo con el comercio, aumentar el número de agentes temporales y revisar el estudio de los diseños, debido a que no son acordes con las necesidades en términos de movilidad.
Más adelante, el gerente de la Empresa de Desarrollo Urbano, Jaime Bermúdez Mesa, afirmó que los broches viales en las glorietas Exposiciones y San Diego obedecen a la necesidad de integrar el Túnel de Oriente a la movilidad urbana de forma articulada y eficiente, además está fundamentado en un estudio de movilidad realizado en 2018, el cual fue aprobado por el Departamento Administrativo de Planeación, añadió.
Dijo que entre los propósitos se encuentra el fortalecimiento de la seguridad vial, con la que se pretende reducir los niveles de congestión, adecuar los tiempos semafóricos, mejorar el espacio público y crear nuevos pasos peatonales seguros.
Por último, John Gómez, en representación del Centro Comercial San Diego, manifestó su preocupación frente al riesgo de disminución de las ventas por poca asistencia de público; no nos oponemos a las obras que mejoren la movilidad, pero solicitamos estudiar otras alternativas que no perjudiquen nuestra estabilidad laboral y económica, puntualizó.