Boletín 365
22 de octubre de 2019
Esta mañana, fue desarrollada la sesión plenaria, destinada a conocer todos los avances en materia de calidad del aire en Medellín, con relación a los compromisos, las acciones y las dificultades para lograr las metas a corto (2019), mediano (2023 – 2027) y largo plazo (2030), incluidas en el Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire, Pigeca.
El concejal Daniel Carvalho Mejía, primera bancada citante, inició el debate afirmando que uno de los principales logros frente a este tema es el conocimiento que hoy tienen los ciudadanos acerca del estado del aire en la capital antioqueña, la identificación de información y la capacidad de reacción; asimismo los adelantos en la construcción de una estructura ecológica que une cerros y parques, el mejoramiento del combustible y el compromiso del sector académico para investigar e implementar acciones que disminuyen la contaminación.
De otro lado, señaló que todavía está pendiente aumentar la renovación de la flota vehicular, priorizando volquetas y camiones, definir un plazo para la entrada y circulación de vehículos contaminantes, mayor inversión en andenes, ciclorrutas y transporte público, así como el crecimiento masivo de áreas verdes.
Convertir la flexibilización de las jornadas laborales en Política Pública, restablecer el diálogo con organizaciones y ciudadanos activistas, implementar Zonas Urbanas de Aire Protegido, ZUAP, pactar metas más ambiciosas para el Plan Operacional para Enfrentar Episodios Críticos de Contaminación Atmosférica, Poeca, y actualizar las del Pigeca, también fueron solicitudes del Corporado.
Más adelante, el concejal Fabio Humberto Rivera Rivera, citante, aseguró que la contaminación ambiental debe ser decretado como un tema de salud pública, sin atribuirle todos los riesgos para la vida; es cierto que va deteriorando la salud, hay un daño lento y progresivo pero el aire no es la única causa, advirtió.
Agregó que la ciudad necesita avanzar en cultura ciudadana para usar un transporte público integral, que abarque una oferta amplia de rutas, frecuencia, seguridad, comodidad y confiablidad que motive a las personas a realizar no solo recorridos cortos sino a dirigirse a otros destinos que requieren más tiempo de desplazamiento.
En su exposición, el secretario de Medio Ambiente, Sergio Andrés Orozco Escobar, hizo énfasis en que en la actualidad las autoridades ambientales conocen los fenómenos que se presentan y cómo actuar frente a ellos, refriéndose a la aplicación del Pigeca y el Poeca; en 2019 hay 22 estaciones de monitoreo del aire, cuando antes solo existían ocho, lo cual ha permitido prevenir y mejorar notablemente las condiciones, puntualizó.
De igual forma, indicó que, mediante el Pacto por la Calidad del Aire, han logrado firmar con 170 empresas que se han comprometido desde su quehacer diario, a promover acciones positivas en pro del aire limpio, siendo una de las más relevantes la entrega de gasolina con menos de 100 partes por millón de azufre, a partir de noviembre por parte de Ecopetrol.
Por último, dijo que, entre las metas de la Administración Municipal, se encuentra dejar implementado el Plan Ambiental para la ciudad y convertirla en la capital latinoamericana de la movilidad eléctrica; propósitos que han avanzado a través de la renovación de volquetas, 64 buses eléctricos, 80 nuevos kilómetros de ciclorrutas, 2000 biciparqueaderos, entre otros.
Finalmente, el director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, AMVA, Eugenio Prieto Soto, manifestó que el gran reto del Pigeca es reducir progresivamente las emisiones según las metas; igualmente, implementar el Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Salud Ambiental, articular el Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial, Pemot con los Planes de Ordenamiento Territorial, POT, con criterios de sostenibilidad, continuar con la renovación de las fuentes móviles, garantizar el control permanente a agentes contaminantes y mantener la etapa preventiva.