Boletín 018
14 de febrero de 2020
Hoy en plenaria, se llevó a cabo el análisis de las estrategias, acciones y presupuesto que tiene la Administración para atacar la problemática de seguridad en la ciudad de Medellín.
El corporado Alfredo Ramos Maya, primera bancada citante, expresó que el 52 por ciento de los homicidios ocurridos están asociados a grupos delincuenciales organizados que se encuentran en el área metropolitana y que existen 24 modalidades de extorsión que generan incertidumbre en los habitantes de la ciudad, además, que se estima que el negocio ilegal del gota a gota mueve rentas al año por 126 millones de dólares, eventos que afectan la seguridad y desfavorecen la calidad de vida de las personas.
Igualmente, dijo que el reto es reafirmar las estrategias de seguridad enfocadas en un plan integral e inyectar presupuesto para obtener más insumos tecnológicos y la integración de instituciones competentes. También, fortalecer el cuerpo de policías para hacer mayor presencia en el territorio y lograr la desestructuración de bandas criminales arrebatándole los jóvenes y ofreciendo mayores oportunidades a ellos.
Insistió en avanzar en la formalización bancaria, trabajar en programas de resocialización y en la lucha contra la ilegalidad.
Al respecto, el concejal Carlos Alberto Zuluaga Díaz, segunda bancada citante, manifestó que la Secretaría de Seguridad necesita mayor músculo financiero para que el presupuesto permita el desarrollo del Plan Integral de Seguridad en el Plan de Desarrollo y a su vez la priorización del gasto.
Solicitó a la Administración el análisis y alcance de la Ley 1988, la llamada Ley Empanada, que ha generado problemas en el espacio público y perjudicado a venteros ambulantes, ya que el cumplimiento de la norma y la aplicación de la misma no concuerda con la realidad de la ciudad, también, requirió información sobre lo trazado con la cárcel de Yarumal ya que los recursos dirigidos también son de Medellín y el informe detallado del parque automotor de la Policía.
Por otro lado, el concejal Alex Flórez Hernández, tercera bancada citante, afirmó que el enfoque del Plan de Seguridad debe ser integral y comprender el acceso a las oportunidades educativas, laborales y sociales en cada uno de los escenarios de la capital antioqueña; agregó que para lograr dicho fin se necesita cambiar los imaginarios a través de iniciativas que intervengan en estas áreas para que los ciudadanos no estén inmersos en la ilegalidad como única salida a sus problemas sociales.
Dijo que existe una desigualdad diferencial en los barrios y que en el 2019 respecto al 2018 aumentó en todos los factores, en educación el 38 por ciento, empleo bien remunerado el 50 por ciento y salud 44 por ciento, lo que generó mayor índice de inseguridad en la ciudad. Puntualizó defendiendo los programas propuestos en la Plan de Desarrollo como el Valle del Software, y el funcionamiento y seguimiento a la Ciudadela Universitaria Occidente y el programa Buen Comienzo.
Concejales que intervinieron en el debate ratificaron el apoyo en las estrategias presentadas en la construcción del Plan de Seguridad con enfoque integral, donde la institucionalidad ejerza el control y combata no solo la criminalidad, sino también adopte la educación y más oportunidades sociales; asimismo, continuar con el fortalecimiento de programas que han tenido impacto en la transformación de ciudad y robustecer el musculo financiero que se necesita para que los objetivos cumplan su fin.
Finalizaron haciendo un llamado a la reflexión en tres temas fundamentales que requieren de atención e intervención, situación de drogas en la ciudad, salud mental y hacinamiento en las cárceles.
En su presentación, el secretario de Seguridad, José Gerardo Acevedo Ossa, dijo que el tema de seguridad es sensible y requiere de todo el análisis tanto en programas que se encuentran en proceso actualmente como en la construcción de las nuevas estrategias propuestas en seguridad en el Plan de Desarrollo para su aprobación y posterior ejecución.
Indicó que la inseguridad ha venido en descenso con respecto a anteriores años y que se cuenta con 2.886 cámaras que están ubicadas estratégicamente para garantizar la seguridad de la ciudadanía, además, un componente tecnológico que apoya la vigilancia permanente de Medellín.
Finalizó diciendo que las herramientas integradas al sistema de seguridad permiten visualizar en tiempo real la ubicación de los agentes, la recolección de material importante que aportan evidencias y la transparencia del cumplimento del código de seguridad y convivencia durante el procedimiento donde la Policía interviene.
