La calidad del aire en Medellín, ha empeorado en los últimos años alcanzando niveles de alerta roja en la primavera de 2015, 2016 y ahora 2017. El aumento en el uso de automóviles, combinado con las características topográficas y meteorológicas únicas del Valle de Aburrá, contribuye a mayores concentraciones de contaminantes nocivos que causan problemas de salud pública. El equipo investigó las fuentes y los costos relacionados con la contaminación atmosférica de Medellín entrevistando a expertos, políticos y partes interesadas en Medellín.