- La planificación urbana de Medellín está reflejada en la gestión de Naranjal y Arrabal.
- Hay que cambiar el modelo para traer constructores que le apuesten a reducir el costo de la vivienda.
- Se debe convertir a Naranjal en una oportunidad de transformación urbana.
La apuesta por la renovación urbana del Distrito se encuentra en el Plan Parcial de Naranjal y Arrabal que tiene años de retraso, un sector que tiene grandes potencialidades y que es catalogado como un territorio estratégico de ciudad. Sin embargo, será difícil lograr efectivamente la transformación si no se apuesta al desarrollo del territorio para generar efectivamente interés inmobiliario, comercial, urbano y del territorio indicó el concejal Andrés Tobón Villada, bancada citante a la Empresa de Desarrollo Urbano – EDU.
Los planes parciales en Medellín fueron diseñados como una estrategia de renovación urbana que permiten una adecuada articulación entre el sector público y privado para lograr usos más adecuado del suelo que permitan gestionar proyectos de impacto inmobiliario, entre ellos el del sector de Naranjal y Arrabal, una zona con una ubicación estratégica, que tiene una conectividad envidiable a sistemas de transporte público masivo como el Metro de Medellín, la autopista Sur, la calle San Juan y la carrera 65 entre otros, precisó.
Ningún otro Plan Parcial tiene las condiciones que para este Distrito tiene Naranjal y Arrabal; nosotros debemos entender como ciudad, y me refiero a la Administración, al Concejo y a la ciudadanía que aquí tenemos una oportunidad que no puede perderse y hay que unificar las herramientas que tenemos en el sector público – privado para que esto pueda salir adelante, puntualizó.
En su intervención, la corporada Janeth Hurtado Betancur, segunda bancada, señaló que solo después del año 2000 se formuló y adoptó el Plan Parcial de Renovación Urbana del sector de Naranjal – Arrabal y en el 2021 se reactivó para generar 8 unidades de actuación urbanística, de ellos 5 en Naranjal y 3 en Arrabal. El área total de planificación es de aproximadamente 215 mil metros cuadrados, 98 locales comerciales desde 130 metros cuadrados, 479 oficinas y 1.177 viviendas de interés social y prioritario.
Indicó que para avanzar con estos planes que permitan la construcción de más viviendas para Medellín, si efectivamente queremos reducción eventual del precio de los arrendamientos, reducción del precio de la tierra o por lo menos un equilibrio que permita que el índice de precios al consumidor se mantenga y que al mismo tiempo crezca el ingreso de los ciudadanos, se deben acelerar los planes parciales y este que nos convoca, Naranjal y Arrabal, es un proyecto con gran impacto económico, social y urbanístico.
El Concejo de Medellín tiene la misión de devolverle la fe a todos los que hacen parte del ese Plan Parcial Naranjal y Arrabal pues los sueños de los habitantes del sector se han aplazado por más de 20 años y ahora por fin el territorio se ha pensado a través de planes de ordenamiento territorial en cabeza del DAP, la Secretaría de Gestión y Control Territorial y la EDU como operadores urbanos que harán realidad estos sueños de ciudad, precisó el cabildante de la tercera bancada citante, Alejandro Arias García.
Concejales participantes indicaron que el Distrito está en mora de concretar los verdaderos cambios que signifiquen la revitalización de todos los territorios de Medellín, pues no solamente es renovar sino revitalizar, devolverle el hábitat para el desarrollo de la vida de las familias y de los hogares de Medellín, impactar positivamente a la gente a partir de la transformación del territorio.
Lo que se quiere es promover la cohesión social y el desarrollo comunitario, y dinamizar las economías locales y familiares de los residentes y moradores porque después de más de 20 años ya es justo que este proyecto se convierta en un referente, en un ejemplo de planificación urbana estratégica como herramienta para desarrollar socialmente y económicamente la zona, precisaron.
La directora de Gestión Predial de la EDU, Ana María Sierra Correa, manifestó que con el Plan Parcial de Renovación Urbana de Naranjal y Arrabal se pretende intervenir la zona centro occidental de la ciudad con un proyecto estratégico de alto impacto, mediante la puesta en marcha de alianzas público-privadas y de un diálogo abierto con la comunidad, de tal manera que se continúe la transformación social y física que se ha venido dando desde los últimos años en Medellín.
En las principales cifras destacó que se tienen más de 215 mil metros cuadrados planificados para ejecución y de ellos cerca de 123 mil metros para viviendas; más de 111 mil metros cuadrados para comercio y servicios, cerca de 3 mil metros en equipamientos. Indicó que ya se han ejecutado 120 viviendas y quedan pendientes otras 120, se han construido cuatro torres de cuatro niveles y al momento se ha vendido 328 locales, 175 entregados y 69 en inventario, además cada torre cuenta con salón social y gimnasio completamente dotado.
A su vez, comunidad participante agradeció que el Concejo retomara el control político a este proyecto que empezó a gestionarse desde 1996, pues desde esa época se vienen han adelantado conversaciones para mejorar el sector, deteriorado por el abandono de las administraciones y con una población muy vulnerable que requiere soluciones de fondo.
