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En el Plan de Desarrollo los jóvenes son el presente para el futuro de la ciudad

  • Se debe aprovechar la capacidad de agencia y gestión que tienen los jóvenes para ser protagonistas en la implementación de las estrategias de juventud.
  • La problemática de salud mental se presenta como uno de los temas recurrentes en la sesión de estudio, para lo cual surgen alternativas y protagonistas que desean aportar a las soluciones.

 

Con una nutrida participación de jóvenes de diferentes colectivos y organizaciones, se desarrolló la sesión de estudio en materia de juventudes en el marco de las discusiones del Plan de Desarrollo, al respecto, los Concejales reconocieron los importantes aportes realizados por la Asamblea de Juventudes en la que participaron más de 300 jóvenes del Consejo Distrital de la Juventud y la Plataforma Juvenil, quienes presentaron propuestas concretas para ajustar el Plan de Desarrollo, entre las que se destacan fortalecer las ofertas laborales y educativas, así como alternativas culturales y deportivas para que estas personas entre 14 y 28 años corran menos riesgos de engrosar las filas de los grupos delincuenciales.

 

Atenta nota tomó la coordinadora de ponentes, concejal María Paulina Suárez, de las diferentes ponencias escuchadas, informando que se tiene contemplado en el Plan el mejoramiento de las cocinas escolares a través de la ejecución de un billón de pesos, permitiendo que el PAE ofrezca menos productos industrializados, además de incrementar la atención en 89% de los niños en edad escolar. 

 

De igual manera, frente a la preocupación por las problemáticas de salud mental, del cual se presenta a Medellín como la ciudad con mayor cantidad de casos de suicidios e intentos de suicidios en proporción, se fortalecerá la estrategia de Los Escuchaderos en articulación con otros programas y dependencias.

 

Los indicadores evidenciados en el Plan de Desarrollo para la juventud, en términos generales se presentaron insuficientes ante las expectativas de los asistentes, tanto de los Cabildantes como de las organizaciones juveniles. Con relación al de impacto en los clubes juveniles, que atenderán la gestión con 2000 de estos, se solicitó aumentar la meta a 4000 en el cuatrienio, a lo que la Administración respondió que estos indicadores se ajustan a dos realidades, al presupuesto con el que se cuenta luego del descalabro financiero dejado por la alcaldía anterior y los rezagos de la pandemia, atrasando la gestión en al menos 10 años.

 

La vinculación y utilización de menores en el conflicto armado por organizaciones criminales, es una de las grandes problemáticas para abordar, lo que reclama no solo los esfuerzos de la Secretaría de la Juventud, sino la articulación con otras como Cultura y Seguridad, quedando a cargo está última del programa Parceros, situación que generó controversia entre algunos Corporados, pero se aclaró que esto sucede con el fin de quitar jóvenes a las estructuras criminales. 

También señalaron los Concejales la inconveniencia de la correlación de jóvenes con criminalidad y consumo de sustancias psicoactivas, y se pidió mirarlos con una óptica propositiva y de poder transformador para la sociedad.

 

Generar riqueza desde los proyectos productivos, fue uno de los llamados desde la Plataforma Juvenil, afirmando que la mejor intervención social es garantizar el empleo o promover proyectos de emprendimiento. Aspecto al que añadieron los Concejales que programas como Matrícula Cero debe ampliarse a formaciones que no están cubiertos por este, además de la educación en agroindustria y aprovechamiento rural que aporte a la seguridad alimentaria. De igual manera visionar y formar para la industria musical y todo lo que con producción audiovisual y de eventos concierna, debe ser una iniciativa que derive en una empresa estatal rentable en el mediano plazo.

 

El secretario de Juventud, Ricardo Jaramillo, destacó el trabajo articulado con las organizaciones participantes clarificando que nada será por imposición y sí por concertación, y aplaudió la diversidad de sus misiones, entre las que había colectividades culturales, deportivas, ambientales y cristianas, reconociendo en las últimas una posibilidad de impactar en lugares periféricos de la ciudad. 

 

Presentó alternativas interesantes como la formación laboral con caninos vulnerables, los cuales pueden ser utilizados como perros de terapia para adultos mayores, personas con problemas de salud mental; además, vincular a jóvenes pospenados y consumidores de sustancias psicoactivas en programas y proyectos que les permitan ingresar al mercado laboral.