Boletín 131
- La agricultura regenerativa mejora la calidad del alimento, contribuye al medio ambiente, promueve practicas sostenibles, mejora hábitos del consumo y disminuye el uso de agro tóxicos.
- Más de 50 mil campesinos trabajan suelos aptos para la agricultura y 16 mil predios producen toneladas de alimentos.
De manera unánime fue aprobado en segundo debate el Proyecto de Acuerdo 104 de 2022 que establece acciones que promuevan la recuperación del suelo de la ruralidad de Medellín gracias a la transición de una agricultura tradicional a una agricultura regenerativa para pequeños y medianos productores, impactando de manera positiva la preservación de los ecosistemas y la mitigación del cambio climático.
El concejal Jaime Roberto Cuartas, coordinador ponente, expuso que existe un desafío global y es la necesidad de reducir las emisiones de gases efecto invernadero y al mismo tiempo satisfacer la demanda de alimentos sin precedentes, por lo que debe tenerse en cuenta que el uso adecuado de la tierra conduce a incrementar la calidad y la fertilidad de los suelos, logrando a su vez mitigar el aumento del CO2 atmosférico.
Dando respuesta a acuerdos internacionales como el de París, el cual exhorta a los países a nivel global para comenzar la implementación de acciones contra la reducción de las emisiones de gases del efecto invernadero, es necesario que el Distrito implemente acciones orientadas a fortalecer y acompañar a pequeños y medianos productores en la transición hacia una agricultura regenerativa; utilizar la ciencia, tecnología e innovación para el incremento de la producción agrícola de manera eficiente y sostenible; sensibilizar a los consumidores y articular las instituciones públicas con la sociedad civil para lograr una acción integral en propósitos comunes, añadió Cuartas Ochoa.
Por su parte, la corporada Claudia Marcela Ramírez, resaltó la importancia de este Proyecto de Acuerdo pues la ruralidad está en peligro, no sólo por el tema de uso de suelo y agricultura, sino también por otros factores como el impuesto predial que afecta la capacidad adquisitiva de los productores, por lo que invitó a evaluar qué está pasando actualmente con la ruralidad.
Para finalizar, Diego Benítez, director general de Siembra Viva, afirmó que la agricultura convencional es la causante de más del 30 por ciento de gases efecto invernadero, mientras que la agricultura regenerativa podría reducir el cambio climático y sus efectos en 15 años, añadiendo que su implementación implica un nuevo paradigma donde debe cambiar la forma como se producen alimentos y lo que se paga por ellos, pues con la agricultura regenerativa no es posible producir a gran escala, lo que es un beneficio para la mano de obra de los pequeños y medianos productores.